Existen personas que por sus acciones realizadas de manera deliberadas, premeditadas y con alevosía, superando la mera irresponsabilidad e irrespeto, cometen ilegalidades y actúan con intención de daño, las cuales son dignas solamente de reproche. Reprochar es una acción de reconvenir, de censurar, reprender a alguien por lo que ha hecho o dicho. En CEIVA reprochamos muchas cosas, tanto de parte de instituciones como de personas. Acá compartimos lo último que hemos reprochado y repudiado, por atentar contra valores propios de la educación, el respeto, la legalidad, la justicia y la sana convivencia.
Casos:
Caso “Familia” González Bastardo. Enero 2020:
Implicados:
- Luis José González Rojas (Padre). V.- 20.050.006. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. (0424) 1467309.
- (Expediente cerrado)
Caso “Familia” Gómez Bustamante. Enero 2020:
Implicados:
- Víctor Miguel Gómez Tovar (Padre). V.- 19.066.383. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. (0424) 1414333.
- Karla Alexandra Bustamante Becerra (Madre). V.- 19.720.142. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. (0414) 9057492.
Incidente: Sabiendo que se iban del país, decidieron seguir trayendo el niño al colegio sin pagar y sin acuerdo previo (convenio de pago). Ante las gestiones de cobranza, prometieron pagar, pero nunca cumplieron, simplemente sabían lo que estaban haciendo desde un principio: ganando tiempo para incumplir sus obligaciones. Es lo mismo que entrar a cualquier tienda, tomar algo e irse sin pagar. Eso es robar. Realmente es peor, pues se mostraron bastante groseros por vía electrónica, luego de idos (aunque negaron varias veces que se iban), cuando se les siguió cobrando el servicio ya prestado. Lamentable que esas personas sean responsable de la educación de su hijo. Como agravante, saber que eran vecinos (vivían al frente del colegio) y no fue un exceso de confianza, sin un descaro total. Son unos vulgares ladrones que lamentamos haber tenido de representantes y lamentamos que el niño tenga dichos “padres”, terrible ejemplo. Reprochamos públicamente estas actitudes de miseria humana. Lamentamos también que estos venezolanos sean los que representen nuestro gentilicio en España.